Los bebés nacen cubiertos por un ungüento blanquecino llamada vernix caseosa o unto sebáceo, cuyo significado es barniz o queso, dado a su apariencia similar al queso para untar.
Está compuesta por un 80% de agua, un 10% de grasa y otro 10% de proteínas, y es una mezcla de secreciones sebáceas, lanugo y células de la piel descamadas del bebé.
𝐅𝐮𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞́𝐫𝐧𝐢𝐱 𝐝𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐮́𝐭𝐞𝐫𝐨 𝐦𝐚𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨.
Se segrega entre la semana 18 y 20 de gestación para proteger la piel del bebé de los efectos irritantes del líquido amniótico.
Su producción disminuye a partir de la semana 36, y desaparece casi totalmente en la semana 41, razón por la cual es mucho más abundante en bebés prematuros.
𝐅𝐮𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐞́𝐫𝐧𝐢𝐱 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐮́𝐭𝐞𝐫𝐨 𝐦𝐚𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨.
Hasta hace muy poco tiempo, era bastante habitual bañar al bebé para entregárselo a sus padres limpiecito, perfumado y vestido.
𝘕𝘰 𝘰𝘣𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘥𝘪𝘰𝘴 𝘳𝘦𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘢𝘤𝘰𝘯𝘴𝘦𝘫𝘢𝘯 NO 𝘣𝘢ñ𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘣𝘦𝘣é 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢𝘴 𝟽𝟸 𝘩𝘰𝘳𝘢𝘴 𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘭 𝘯𝘢𝘤𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘯𝘰 𝘥𝘢ñ𝘢𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘶𝘯𝘵𝘰.
La vérnix caseosa cumple también importantes funciones una vez que el bebé ha nacido:
✅Protege su piel frente a infecciones bacterianas y hongos.
✅Favorece la curación de lesiones cutáneas.
✅Regulan mejor su temperatura.
✅Mayor hidratación cutánea.
✅Mayor elasticidad en su piel.
✅En el caso de los bebés nacidos via vaginal potencia su sistema inmunológico actuando como primera vacuna al tener contacto con la microbiota vaginal de la madre.
𝘗𝘰𝘳 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘭𝘭𝘰 𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘰 𝘣𝘢ñ𝘢𝘳 𝘢𝘭 𝘣𝘦𝘣é 𝘦𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢𝘴 𝘩𝘰𝘳𝘢𝘴, 𝘯𝘪 𝘦𝘴𝘮𝘦𝘳𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘦𝘯 𝘭𝘪𝘮𝘱𝘪𝘢𝘳𝘭𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘶𝘻𝘤𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰. 𝘎𝘳𝘢𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘷é𝘳𝘯𝘪𝘹 𝘢𝘤𝘢𝘣𝘢𝘳á 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘢𝘣𝘴𝘰𝘳𝘣𝘪𝘥𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘱𝘪𝘦𝘭 𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘪é𝘯𝘥𝘰𝘴𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘴í 𝘴𝘰𝘭𝘢.
Por lo tanto disfruta del contacto precoz con tu bebé porque
¡todo lo demás puede, y DEBE, esperar!
Háblalo con tu equipo médico... 💕
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